Anodorhynchus leari, Guacamayo de Lear

Conservación y reintroducción del guacamayo de Lear

El guacamayo de Lear es endémico del noreste de Bahía en Brasil, habita en la Catinga, un bioma exclusivo de Brasil que tiene acantilados de arenisca que sirven para anidación y descanso colonial, además de palmeras licurí (Syagrus coronata) cuyas nueces forman parte de su dieta. Esta especie fue inicialmente reconocida por la ciencia hace 150 años a partir de aves comerciales, antes de que se encontrara una población silvestre en 1978. Se sabe que la especie se reproduce en dos colonias al sur de Raso da Catarina. En 1990 la población se estimó en no más de 60 individuos, pero los censos desde entonces han estimado un aumento de la población llegando a 1694 aves en 2018. Sin embargo, es probable que estas cifras incluyan una gran proporción de ejemplares inmaduros ya que un estudio de 2010 encontró que solo un 20,3% eran reproductivamente activos.

La especie estuvo catalogada en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Naturaleza (UICN) desde 1994 hasta 2008 en Peligro Crítico y las principales causas del declive de su población fueron atribuidas a la pérdida de hábitat, la caza y la captura para tráfico de fauna. Gracias a las acciones de conservación en gran parte apoyadas por Loro Parque Fundación actualmente el guacamayo de Lear está catalogado en Peligro.

Se estima que el factor limitante actual de la recuperación de la especie es la reducción de los recursos alimenticios, especialmente del licurí, esto es debido a la destrucción de su hábitat a través de quemas que se realizan para limpiar el terreno y emplearlo posteriormente para forrajeo de ganado y cultivos de maíz, fríjoles y cassava o yuca.

LPF también ha apoyado un programa de recompensa a los agricultores por daños ocasionados por el guacamayo de Lear a sus cultivos de maíz. Para este último programa, gracias al soporte de Loro Parque Fundación se ha cuantificado, georreferenciado y medido las plantaciones de maíz donde los guacamayos se alimentan, además de evaluar los daños reales sufridos en las plantaciones para reembolsar las posibles pérdidas de los agricultores.

Una de las acciones más importantes realizadas por Loro Parque Fundación ha sido la reintroducción de guacamayos de Lear criados en Tenerife. Seis ejemplares del guacamayo de Lear en peligro de extinción, nacidos y criados en Tenerife, fueron enviados a su país de origen, Brasil, para ser socializados allí con otros guacamayos y posteriormente liberados con éxito en su medio natural. Esta es la repatriación más significativa a Brasil de este guacamayo en peligro de extinción, que ocurre después de diez años de participación de Loro Parque Fundación en el programa de protección internacional de la especie y gracias al exitoso trabajo en su estación de cría.

Loro Parque Fundación recibió cuatro guacamayos de Lear del gobierno brasileño en 2006, gracias a los cuales ha podido criar más de 40 ejemplares, lo que representa un gran éxito de conservación a nivel mundial. Además, Loro Parque Fundación apoya acciones de conservación y una campaña de sensibilización con las comunidades locales. El importante apoyo de Loro Parque Fundación a este proyecto internacional significa que hoy en día existen 1.200 guacamayos de Lear salvajes, en comparación con los 246 censados en 2001.

En 2022 nació el primer pichón de una pareja de guacamayos de Lear nacida y criada en Loro Parque Fundación, reintroducida en 2019 en la Caatinga brasileña. Sin duda, un auténtico hito para la conservación de esta especie, y para todos los programas de conservación y reproducción ex situ.